Miles de personas salen a la calle en Barcelona por la unidad de España

|

Es la segunda gran manifestación constitucionalista en favor de la convivencia .


Manifestacion barcelona unidad

Una multitud de cientos de miles de personas ha tomado este domingo el centro de Barcelona para manifestar su condición de catalanes, españoles y europeos, en la segunda gran movilización constitucionalista que se celebra en las últimas semanas en la capital de Cataluña, con la que los asistentes han querido reivindicar la convivencia, la unidad de España y, sobre todo, la necesidad de una participación masiva en las elecciones autonómicas convocadas por el Gobierno el próximo 21 de diciembre para desbancar a los nacionalistas de la Generalitat.


La marcha, que ha transcurrido a lo largo del Paseo de Gràcia, se ha desarrollado en un ambiente festivo con abundantes banderas españolas, aunque también catalanas y europeas; del mismo modo, durante el recorrido se han escuchado cánticos como "viva España", "viva Cataluña" o "todos somos Cataluña".


Los participantes también han explicitado su rechazo a la declaración unilateral de independencia realizada por el Parlament el pasado viernes, por lo que no han faltado las increpaciones contra el soberanismo, con lemas como "ni amnistía ni perdón", "golpistas a prisión", "TV3, manipuladora" y, uno de los más coreados, "Puigdemont a prisión".


Los organizadores de la manifestación, la asociación Societat Civil Catalana, han cifrado la asistencia en 1,3 millones de personas, lo que supone superar su propia estimación de un millón en la marcha del pasado 8 de octubre, la primera gran movilización constitucionalista en Cataluña. La Delegación de Gobierno ha estimado una asistencia de un millón de personas, mientras que la Guardia Urbana ha rebajado la cifra a 300.000, frente los más de 400.000 que calculó hace tres semanas.


En cualquier caso, la manifestación, convocada bajo el lema Tots som Catalunya. Per la convivència, seny! (¡Todos somos Cataluña. Por la convivencia, sensatez!), constata la movilización del bloque constitucionalista, después de años de manifestaciones masivas a cargo del nacionalismo catalán, y deja imágenes prácticamente inéditas, como los miles de asistentes corando el himno nacional español al final del acto en pleno centro de Barcelona, justo donde confluye el Paseo de Gràcia y la Gran Vía.


Llamamiento a votar el 21-D

Allí se ha celebrado el acto final de la marcha, donde se ha leído un manifiesto que llama a aprovechar la "gran oportunidad" de las elecciones autonómicas para "restaurar la normalidad institucional" y recuperar "unas instituciones autonómicas reforzadas y prestigiadas" que resulten en una "Cataluña unida, sin vencedores ni vencidos".


Antes, han intervenido catedráticos de Derecho Constitucional, los dirigentes de Sociedad Civil Catalana, el ex secretario general del Partido Comunista de España, Paco Frutos -que se ha definido como botifler o "traidor al racismo" de los independentistas- y el exministro popular Josep Piqué. Sin embargo, la intervención más esperada era la del exministro socialista y expresidente del Parlamento Europeo, Josep Borrell, cuyo discurso del 8 de octubre tuvo una enorme repercusión.


Como en aquella ocasión, Borrell ha vuelto a reconvenir a los manifestantes, primero por insistir en que se encarcele al expresidente catalán, Carles Puigdemont -"Ya estamos otra vez, no os pongáis a su nivel", ha pedido- y luego por la abstención constitucionalista que, a su juicio, ha dejado campo libre al nacionalismo en los últimos años.


"Estamos aquí porque muchos de vosotros, durante muchos años, cuando había que votar en las elecciones autonómicas no ibais a votar. Mucha gente ha abdicado de su derecho cívico y no iba a votar. Ahora tenemos una oportunidad de oro. Esta vez, esta vez, esta vez..., nadie se quedará en su casa". Su petición ha sido contestada por un grito de júbilo de los manifestantes, que durante el recorrido ya habían coreado consignas como "ahora sí vamos a votar" o "votaremos".


Borrell, que ha mezclado sin orden aparente el catalán y el castellano en su discurso, se ha juramentado con los asistentes para acudir a votar "como ciudadanos que saben que de su voto depende la historia de su país, su bienestar, que se acabe con este proceso que es lo peor que le ha pasado en la historia".


Consensos

También ha criticado a lo que ha denominado “la izquierda condescendiente con el nacionalismo”, una postura que ha personalizado en la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau: "No, señora Colau", ha esgrimido, "usted, que es la emperadora de la ambigüedad, no puede decir que el [artículo] 155 es un golpe a la democracia; es el instrumento que da la Constitución Española para reponer la legalidad cuando alguien la incumple".


Borrell también ha querido lanzar un mensaje a los españoles que no son catalanes, para remarcar que "hemos de continuar viviendo juntos", por lo que "debemos extremar el respeto y reconstruir el afecto, aunque nos cueste". Y ha sugerido avanzar hacia una reforma de la Constitución: "No nos equivoquemos, no creamos que porque tengamos una constitución escrita tenemos un cuerpo político constituido. Las constituciones se basan en el consenso de los pueblos", ha avisado.

Sin comentarios

Escribe tu comentario




No está permitido verter comentarios contrarios a la ley o injuriantes. Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.