Los productos pesqueros intervenidos han sido entregados en el Banco de alimentos de Sevilla para su posterior reparto a los comedores sociales de la provincia.
La Policía Nacional imputó por estos hechos a siete de los propietarios de las tómbolas, remitiendo lo actuado a la autoridad judicial.
Tras el visto bueno de Salud y Consumo del Ayuntamiento, el pescado ha sido entregado al Banco de Alimentos de Sevilla.
Ya este pasado viernes 21 de abril, la Policía Local y el área municipal de Consumo intervenían alrededor de 113 kilogramos de alimentos perecederos en uno de los controles de acceso al recinto ferial.
La investigación sigue abierta y no se descarta más detenciones en los próximos días.
El operativo policial ha permitido detectar la citada nave industrial de Salteras que ocultaba presuntamente "su actividad bajo la apariencia de un negocio de alimentación".
La captura de pulpo sólo se puede realizar en jornadas de lunes a viernes y por embarcaciones con la correspondiente licencia.
El dueño trasladó a los policías que su intención era dar la mayor parte en adopción dado que no podía atenderlos a todos y que no había actuado de mala fe contra los animales.
Los hechos se produjeron durante la inspección de un establecimiento dedicado a la venta de bazar, bisutería, ropa y complementos.
La intervención de estas 45 cajas de pijotas se produjo en la madrugada del martes tras ser requerida una patrulla de Policía Local por el Cuerpo Nacional de Policía.
La operación se ha saldado con la detención de tres personas.
Las intervenciones se han realizado en la zona de la Plaza San Martín de Porres/ calle San Jacinto y en los alrededores de la Plaza de España.
Los artículos que se han incautados tienen un valor de mercado real que ronda los 600.000 euros.
Su valor en el mercado podría superar el millón de euros.