Los farmacéuticos sevillanos también viven la Semana Santa

El farmacéutico sevillano Manuel Huertas Infante ha sido el encargado de pronunciar este año el pregón de Semana Santa del Colegio de Farmacéuticos de Sevilla, un canto a la Semana grande hispalense con el que este profesional, titular de una oficina de farmacia en la calle Luis Montoto, ha desgranado sus vivencias cofrades, en las que no han faltado referencias a su profesión, a las grandes devociones de la ciudad y, en especial, a las de su barrio, Triana.

Huertas relató cómo algunas de sus principales vivencias cofrades han tenido lugar siempre en torno al mundo farmacéutico. De este modo, recordó el nacimiento de la Tertulia Cofrade La Rebotica en plena Facultad de Farmacia de Sevilla, de la que fue su primer presidente, o cómo mucho antes de convertirse en el titular de su actual botica se quedó prendado del lugar, justo ante el que se encuentra un azulejo del Cristo de las Penas de la Hermandad de la Estrella, de la que es miembro y a cuya junta de gobierno perteneció.

Las grandes devociones de la ciudad así como los fundamentos de la fe también ocuparon un apartado especial en la disertación de Huertas, quien aparte de ser miembro de la cofradía de la calle San Jacinto pertenece a Las Penas de San Vicente.

Oración, perdón y eucaristía como pilares del cofrade, retratadas a través de las hermandades de Montesión, Redención y la Cena, respectivamente, constituyeron uno de los apartados más singulares del texto creado por este farmacéutico sevillano, quien también dedicó líneas a la Madrugá, a la presencia de las cofradías en la sociedad actual o el papel de la familia en el arraigo de las devociones particulares.

El epílogo de la exaltación de Manuel Huertas llegó con la Estrella, a la que dedicó los principales versos de su disertación, con estrofas como: “Naciste de una doncella / fruto de entrañas divinas / sangre de Dios y de Estrella”.

La organización de la tercera edición del pregón de Semana Santa de Sevilla es iniciativa del colectivo de farmacéuticos jubilados sevillanos, que ha contado con la colaboración de la Fundación Farmacéutica Avenzoar y del propio Colegio de Farmacéuticos de Sevilla para su propia celebración.