Sí se conoce que hay una relación genética en su aparición, por lo que los hombres que tienen un familiar de primer grado afectado tienen el doble de probabilidad de padecer la enfermedad.
Los profesionales del servicio de Urología del Hospital Universitario Virgen del Rocío operan unos 150 cánceres de próstata cada año utilizando cirugía mínimamente invasiva, laparoscopia asistida por robot. El Día Mundial del Cáncer de Próstata, han recordado la importancia del diagnóstico precoz de este tumor, el más frecuente en el varón.
Según ha informado el centro hospitalario en una nota de prensa, los tumores de próstata tienen la peculiaridad de que, a diferencia de otros, no se pueden prevenir activamente. Sí se conoce que hay una relación genética en su aparición, por lo que los hombres que tienen un familiar de primer grado afectado tienen el doble de probabilidad de padecer la enfermedad.
También se ha demostrado que el diagnóstico precoz es la mejor arma para tener los mejores resultados en su evolución. De hecho, y según ha explicado el jefe del servicio de Urología, Rafael Medina, "la determinación del antígeno prostático específico (PSA) en torno a los 50 años es muy útil para diagnosticar en fase temprana este tumor". Se trata de una proteína producida por las células de la próstata y se utiliza como prueba para detectar y monitorear el cáncer de próstata en hombres.
Así, pueden predecir que los pacientes con PSA en niveles bajos tienen pocas probabilidades de desarrollar cáncer de próstata. Y también, planificar las revisiones de quienes presenten niveles algo más altos en función del PSA que tengan a esa edad. "De este modo personalizamos el tratamiento, y podemos proponer revisiones cada dos años o cada año, dependiendo de la situación de cada uno de los pacientes".
El diagnóstico precoz de la patología permite que los especialistas puedan ofrecer más opciones de tratamiento. Desde hace años, los urólogos del Hospital Universitario Virgen del Rocío atienden todas las cirugías para la eliminación de la próstata (la prostatectomía radical) asistida por el robot Da Vinci. Ofrecen, de este modo, resultados que superan las técnicas clásicas, al minimizar los principales efectos secundarios como son la incontinencia urinaria y la disfunción eréctil.
En los casos en los que diagnostican un tumor localizado, pueden optar además de por la cirugía robótica por sesiones de radioterapia con nuevos modelos de tratamiento que pueden llegar a lograr curación por encima del 90% de los casos.
Además de esta actividad asistencial, los profesionales del servicio siguen investigando nuevas terapias y es uno de los mayores reclutadores del país en número de pacientes que participan en ensayos clínicos. En la actualidad, tienen cuatro estudios activos en el campo del cáncer de próstata con los que están evaluando nuevas opciones para pacientes con cáncer de próstata de alto riesgo o que han sufrido recaídas.
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