En esta ocasión, la mujer amenazó a una médica tras exigirle una receta de estupefacientes que ya tenía prescrita por lo que no le correspondía una nueva suministración.
Un médico de familia ha sufrido en el consultorio amenazas por la renovación de un parte de baja laboral, cuyo usuario "ha acudido para ello sin cita previa y en representación de un familiar".
El sindicato ha detallado que esta persona propinó "un puñetazo en el abdomen a un médico" y "un 'guantazo' a otro; patadas, puñetazos y arañazos al responsable de enfermería, así como empujones, zarandeos y golpes con una botella de agua a la responsable del personal de administración y servicios".
Desde los primeros momentos, la dirección del centro se ha puesto a disposición de la agredida, quien, de momento, no se ha dado de baja a pesar de que "no está bien y no deja de revivir una y otra vez la tensión y angustia de lo ocurrido".
En el ámbito de la atención primaria "no han surtido efecto" las medidas y procedimientos establecidos desde el Servicio Andaluz de Salud para paliar esta "lacra".
El pasado jueves, sobre las 14,00 horas según el sindicato, acudió un paciente de urgencias a este centro de salud, solicitando al médico de turno que le diera los partes de confirmación atrasados de la baja médica que había iniciado meses antes.
De este modo, el Sindicato reclama a la Junta que se respete la dotación presupuestaria asignada para el Hospital.
De enero a julio de 2022 se han contabilizado un total de 175 agresiones a trabajadores del SAS.
Dadas las circunstancias y los antecedentes de agresiones que tiene este centro de salud, el Sindicato Médico de Sevilla reclama "medidas al respecto".
El sindicato ha alertado de que el citado plan "reduce de manera drástica la cobertura sanitaria de la población" como ejemplo de esta situación el caso de Almadén de la Plata (Sevilla), donde las urgencias pasará a cubrirlas un único médico.
El sindicato ha alertado de que la situación es "demasiado grave", hasta el punto, a su juicio, de que "se está poniendo en peligro la salud" de la población del Aljarafe.
En un comunicado señala que "las medidas adoptadas hasta ahora siguen sin mostrar efectos significativos y el número de pacientes ingresados por Covid no deja de aumentar".
En el hospital Virgen del Rocío hay 177 pacientes ingresados por Covid-19, de los que 27 están en la UCI, mientras en el Virgen Macarena los ingresados por la pandemia serían 120, con once en la UCI.
Desde el centro hospitalario aseguran que tiene las dependencias y el equipamiento "actualizados para dar una asistencia de calidad".